El CEIP “San Pedro” está ubicado en Las Palas, una pedanía de Fuente Álamo de Murcia, en una parcela de 5.676 m².
Desde el Ayuntamiento y en colaboración con la Consejería de Educación y la Dirección del centro, se planteó una intervención estructural para sustituir las instalaciones del antiguo colegio dentro de la misma parcela.
El reto que suponía realizar esta intervención en un solo curso lectivo, hizo que, inicialmente, se valorara una intervención en dos fases, una para sustituir el módulo de infantil y otra para el módulo de primaria. Esta opción, que implicaba “darle la vuelta al colegio”, fue desechada finalmente y se optó por una acción integral que mantuviera la misma orientación y soleamiento del colegio existe.
El colegio antiguo se encontraba dividido en dos plataformas: una donde se ubicaban las piezas pertenecientes al colegio propiamente dicho y otra, más elevada, con los vestuarios y una pista polideportiva. Manteniendo esta estructura, se llevó a cabo la demolición de las construcciones existentes en la plataforma inferior, y la zona de la pista y los vestuarios se complementó con el módulo gimnasio.
De esta forma, y con una superficie que casi duplica al edificio anterior, se configuró un colegio de 9 unidades, 3 de Enseñanza Infantil y 6 de Enseñanza Primaria, totalmente actualizado al programa de la Consejería de Educación.
El nuevo proyecto se desarrolla en una pieza única en L, con el módulo de primaria en dos plantas, dispuesto de forma longitudinal a la fachada, y el de infantil perpendicular en una única planta y con un patio de juegos independiente.
Una de las premisas del proyecto era reducir al máximo la ocupación del edificio en la parcela para liberar la mayor cantidad de espacio destinada a patio. Por este motivo, todas las aulas de primaria se plantean en planta primera y se proyecta el acceso principal del edificio a través de un gran porche cubierto, con zona de sombra para el alumnado. De esta forma se conseguía un espacio cubierto bajo el propio edificio.
Finalmente, el proyecto fue un éxito y se pudo realizar en plazo gracias al esfuerzo y profesionalidad de la empresa constructora en coordinación con la Dirección Facultativa.